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viernes, 21 de enero de 2011

Destacados Peruanos Cobardes De La Guerra Del Pacifico.






Los cobardes

Los siguientes, fueron los militares que deshonrando el uniforme militar del Ejército Peruano que vestían, violando el juramento de estilo, huyeron cobardemente del campo de batalla, antes de la Batalla de Arica. El caso del Coronel Segundo Leiva, fue distinto, lo que no le quita su cobardía: sencillamente, siendo comandante del Segundo Ejército del Sur, acantonado en Arequipa, abandonó a su suerte al Primer Ejército del Sur, acantonado en Tacna y Arica, salvo a este oficial, cuya biografía se desarrollará, los demás sólo merecerán una mención deshonrosa en el presente título.

Los cobardes fueron:

* Coronel Segundo Leiva
* Coronel Carlos Agustín Belaúnde
* Sargento mayor Manuel Revollar
* Capitán Pedro Hume
* Subteniente Enrique F. Dávila
* Subteniente Simón Quelopana
* Sargento segundo Gabino Vargas


Wikisource contiene documentos originales relacionados con Coronel EP Carlos Agustín Belaúnde.

Improvisado militar pierolista, quien recibió del Director Supremo el rango de coronel de Guardias Nacionales y comandante en jefe del batallón Cazadores de Pierola. Cuando los oficiales de Arica decidieron la defensa de la plaza por unanimidad, Belaúnde fue el único que se opuso vehementemente. Por su vergonzoso comportamiento, Bolognesi dispuso su arresto y fue llevado preso al monitor "Manco Capac".

Antes de la batalla logró sin embargo escapar hacia Moquegua y con él arrastró a un grupo de sus allegados más cercanos. En el camino se encontró con el prefecto de Tacna, Pedro Alejandrino del Solar, quién le preguntó extrañado sobre la situación de Arica. Belaúnde no pudo responder, por lo cual el prefecto, comprendiendo se trataba de un desertor, dispuso fuera arrestado y fusilado, sentencia que no llegó a cumplirse. Años después, cuando este señor hacía campaña para congresista por Arequipa, fue rechazado por las placeras de un mercado Arequipeño, quienes le lanzaron frutas y verduras en respuesta al gesto de 1880.

Pero antes de la Batalla, no sólo el coronel Carlos Agustín Belaúnde había huido cobardemente de la Plaza de Arica, también lo habían hecho el Sargento mayor Manuel Revollar, el capitán Pedro Hume, el subteniente Enrique F. Dávila, el subteniente Simón Quelopana y el sargento segundo Gavino Vargas.

Segundo Leiva

El Segundo Ejército del Sur fue creado por el Director Supremo Nicolás de Piérola Villena por razones políticas más que estratégicas, al frente del cual estuvo uno de los soldados más incompetentes que ha tenido el Perú. En una época donde los hombres superiores como Grau, Bolognesi, Cáceres, Ugarte, Zavala, Espinar, Saenz Peña, Arias y Aragüez, Inclán, O`Donovan y otros se imponían con su temple, valor y determinación, existieron excepciones como la de este improvisado hombre que indirectamente tuvo responsabilidad en el desenlace del drama de Arica, prestando oídos sordos a las comunicaciones y sugerencias del comandante de la plaza sitiada.

Al parecer el indeciso coronel Segundo Leiva no se decidió a marchar hacia Arica por una razón primordial: El temor. Temor de que en el camino sus tropas chocasen contra el enemigo y fueran virtualmente destrozadas, pues este dudaba de la preparación de las mismas. El Segundo Ejército del Sur contaba teóricamente con unos 5,000 soldados, pero en la práctica poseía tan sólo 2,300 hombres, de los cuales aquellos pertenecientes a los batallones Dos de Mayo y Huancané sólo hablaban quechua y aymara, carecían de la más elemental preparación militar y jamás habían entrado en combate.